¿Cómo gestionar las visitas navideñas con nuestros peludos?
Si queremos disfrutar al máximo de las Navidades, nuestros peludos deben de pasárselo tan bien y estar tan cómodos como nosotros. Son días de mucho ajetreo, de visitas, gentío y ausencias en casa, por eso es imprescindible que preparemos a nuestro peludo.
Durante esta época, acogemos y realizamos numerosas visitas. Recibir a alguien en casa, o acudir a un entorno que no es su zona habitual, puede provocar nerviosismo a nuestros peludos:
- Es normal que se ponga nervioso. Dedícale tiempo y comprensión.
- Si es sociable, no lo encierres, pero tampoco dejes que sea muy territorial. Busca un término cómodo para él y los invitados.
- Ayuda a las visitas a acercarse a tu perro. Que les huela y se acerque a ellos es fundamental.
- Planifica un paseo o juegos antes, así quemará energía, se cansará un poco y será más fácil que mantenga la calma.
- Si se esconde, respétale. Necesita su espacio. Localiza su escondite y asegúrate de que está cómo y se siente seguro.
- Si se van a juntar varias mascotas, intenta que se conozcan antes. Un paseo o una tarde de juegos son perfectas para comprobar compatibilidades.
- Limpia bien el suelo después de las comidas. Procura que no queden restos de comida que pueda ingerir, ni tampoco piezas de pequeñas de juguetes o adornos.
- Si vas de visita con tu peludo, avisa a los anfitriones y asegúrate de contar con su aprobación.
Tanto si tu peludo se entusiasma con las visitas, como si es muy temeroso, lo ideal es prepararle para estos momentos.