¿Puede mi peludo tener un golpe de calor?
Nuestros peludos también sufren las consecuencias de las altas temperaturas e, incluso, pueden repercutir en su salud. Por suerte, hay ciertos mecanismos y buenas prácticas que pueden evitar que nuestros mejores amigos sufran un golpe de calor.
Hidrata bien a tu peludo, evita paseos en las horas de máximo calor y asegúrate de que tenga un espacio fesco en el que relajarse. El jadeo es el recurso que tienen para bajar la temperatura, contrólalo para asegurar de que están bien.
Si notas jadeo excesivo, dificultad de respiración o falta de coordinación o movilidad, puede que tu mascota esté sufriendo un golpe de calor. Los perros mayores, los cachorros y las hembras gestantes o lactantes son los más vulnerables.
No dejes nunca a tu mascota encerrada dentro del coche. La temperatura en el interior del vehículo puede aumentar 20º en solo 20 minutos. En tan solo seis minutos, podrías perder a tu mejor amigo.
Si la temperatura corporal de tu perro alcanza los 42º, la vida de tu peludo puede estar en riesgo. Acude al veterinario ante cualquier síntoma de golpe de calor.
En verano, elige muy bien las horas de tus paseos y evita una exposición prolongada al sol.