¿Puede mi perro quemarse con el sol?

Al igual que los humanos, las temperaturas extremas y la incidencia fuerte de los rayos del sol pueden ocasionar lesiones cutáneas en a nuestros amigos peludos. Hay razas y ciertos pelajes de perro que pueden tener pieles muy sensibles al sol, y hay que brindarles la protección necesaria para evitar quemaduras.

Pon especial atención a las zonas más sensibles de su cuerpo, como el hocico, la barriga o las almohadillas. Aplícale protector solar especial, no tóxico y resistente al agua y a lametones.

Nuestros peludos caminan “descalzos”. Si el pavimento sobre el que pasea está muy caliente, cuida sus almohadillas con botas o protectores. Para saber si el asfalto está demasiado caliente, posa el reverso de tu mano durante cinco segundos sobre él. Si no puedes aguantarlo, tu mascota tampoco. Busca terrenos que absorban en gran medida el calor, como el césped o la arena que está cerca del agua.

Además, el pelaje de nuestros perros y gatos les protege de los rayos solares, aún así tenemos que tener mucho cuidado. Hay determinadas razas y cruces con menos densidad de cabello, y también especies albinas, que necesitarán mayor protección.

Aunque nuestro peludo tenga mucha densidad de pelo, algunas partes de su cuerpo, como el hocico, el contorno de los labios o la punta de las orejas pueden estar desprotegidas y hay que prestarles especial atención.

Una exposición directa y prolongada de la piel de nuestros peludos al sol puede provocarles lesiones y problemas dermatológicos, e incluso la aparición de cáncer. Así que, ¡no te olvides de incluir un buen protector solar en su neceser!